CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Los aspirantes a competir por el trono de
Televisa y
TV Azteca en la televisión abierta enfrentan un panorama duro, pues estas compañías además de contar con una amplia experiencia en el sector y robusta infraestructura tienen la ventaja de un gran posicionamiento de sus artistas y guionistas, comentaron expertos del sector.
Las dos mayores televisoras abiertas del país acaparan casi el 100% de los 42,000 millones de pesos (mdp) que genera este mercado, y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) proyecta que en cinco años los nuevos participantes deben arrancar al menos 8.5%; pero ¿a qué se van a enfrentar para lograrlo?
1. El reto de la infraestructura
El regulador ha puesto tiempos máximos para alcanzar objetivos de cobertura para los entrantes, que en cinco años deberán cubrir al menos el 50% del territorio nacional con sus señales.
Los aspirantes a quedarse con las dos cadenas nacionales digitales
podrán construir toda una nueva red para llevar su programación o arrendar la infraestructura pasiva de transmisión de Televisa, que tiene la obligación de rentarla por su carácter de agente preponderante en el sector de la radiodifusión.
Pero la autoridad debe recabar y generar las condiciones óptimas tanto en precios como en acceso a la infraestructura para que esto sea viable, destacó el vicepresidente de la Asociación de Redes de Telecomunicaciones de México (ARTM), Salomón Padilla.
“Qué bueno que lo exigen a Televisa, pero no sabemos si aguanten a un segundo o tercer transmisor por capacidades de energía. No sabemos quién lo va a atender, ni quién abre la puerta si hay una emergencia”, ejemplificó el experto del grupo de pequeños operadores de televisión de paga.
La nueva legislación en la materia también permitirá arrendar la infraestructura del sistema público de televisión del Estado.
2. ¿Uno o varios canales?
El IFT otorgará concesiones para montar cadenas de televisión a nivel nacional, pero el espectro servirá para ofrecer TV digital, lo que significa que a través de ese espacio pueden transmitir hasta seis canales.
“En España ves televisoras que no tienen espectro pero que pasan su programación a nivel nacional, pues rentan el espacio a otras televisoras”, recordó Salmón Padilla.
También tendrán la posibilidad de usar esos espacios para transmitir un canal distinto, aunque pueden caer en el vicio de tomarlo para ofrecer su programación diferida de dos horas, advirtió el especialista y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana Gabriel Sosa Plata.
3. El talento y las estrellas
La mayor carga en la inversión a mediano y largo plazo vendrá por la generación de contenidos antes que la construcción de la red de transmisión, advirtieron los expertos.
Además, la generación de figuras y contenidos que atraigan a los espectadores requiere de tiempo pues la calidad es un concepto subjetivo que no tiene tanto peso para la audiencia.
De hecho 21% de los televidentes de los canales abiertos consideró que el contenido era “muy malo”,
frente al 6% que pensaba lo mismo de la televisión de paga, según un estudio del Consejo Latinoamericano de Publicidad en Multicanales (Latin American Multichannel Advertising Council – LAMAC), un grupo que empuja los intereses de los programadores de TV restringida en América Latina, presentado a finales del mes pasado.
“Los actores y conductores son como plantas que debes regarlos y exponerlos al sol para dar a conocer su marca… hay que recordar que en esta industria ‘el contenido es rey’”, opinó el directivo de la ARTM.
Sosa Plata considera que la entrada de nuevos participantes a este mercado va a dinamizar el mercado de actores, actrices, guionistas o técnicos en el área de la producción nacional; aunque esto puede verse mermado por la facilidad de comprar programas realizados en el extranjero.
4. Arrancarles parte de la publicidad
Todo el plan de negocios de los nuevos entrantes dependerá de su capacidad para atraer audiencias para que se traduzcan en
rating, y que a su vez les quite parte del llamado ‘pay publicitario’ a Televisa y TV Azteca.
“Yo no creo que aumente el pastel publicitario. La publicidad será la misma dividida por una o dos cadenas más para quitar a los dos actuales”, consideró Padilla.
El gasto destinado a la publicidad en televisión abierta lleva años estancada, y aunque se mantiene como la que acapara los mayores ingresos en todo el mercado de los anunciantes, las nuevas cadenas no generaran un crecimiento, por lo que deberán repartirse lo que existe en la actualidad.