Si no se cuenta con una integración completa de proveedores nacionales, puede resultar negativa la fortaleza del dólar frente al peso para sectores altamente exportadores como el automotriz, pues le resta competitividad a la base manufacturera y pierde inversiones, señalaron especialistas.
Especialistas de la industria estimaron que 60 por ciento de los insumos que usan las firmas de autopartes son importados, incluyendo el acero, telas y plásticos, entre otros, lo cual al final también encarece la cadena productiva.
“Es necesario que exista una mayor integración de proveedores nacionales, que estos se modernicen y puedan sumarse a una industria competitiva; de lograrlo, reduciríamos aún más los costos operativos de México y seríamos el lugar ideal para armar un auto”, destacó Andrés Lerch, socio líder de la industria automotriz en México de Ernest & Young.
De enero a octubre de 2015, el valor de las exportaciones de la industria automotriz fue de 74 mil 146 millones de dólares, la cifra más alta para un periodo similar en la historia del sector. Sin embargo, las importaciones alcanzaron en el mismo lapso los 29 mil 681 millones de dólares, lo que también fue una cifra récord.
Agustín Ríos, expresidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), consideró que un factor que impide que las empresas mexicanas se sumen a la cadena productiva del sector automotriz es la falta modernización de los proveedores de segundo y tercer nivel.
“Es importante que conozcan lo último en tecnología de manufactura para que puedan especializarse y atender sectores como el automotriz que son muy rentables”, destacó en conferencia de prensa.
“Se requiere que más proveedores de la industria de piezas automotrices lleguen a México, vemos que la importación de telas que se usan en la industria cubre 100 por ciento de sus necesidades, esto tiene que cambiar porque se hace tela en México”, dijo Ramón Álvarez, director adjunto de la INA.