Cinépolis enfocará su crecimiento en los países emergentes, donde la clase media se ensancha y el ingreso disponible para sectores como el entretenimiento aumenta.
“En México, entre el 2004 y el 2014, el porcentaje de hogares que acudían al cine casi se duplicó, por eso hemos tratado de ofrecer nuestros servicios a las clases medias de otros países”, comentó Alejandro Ramírez, CEO de Cinépolis, en el marco del World Economic Forum que se lleva a cabo en Davos, Suiza.
Actualmente, la firma de la familia Ramírez tiene presencia en México, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Colombia, Perú, Brasil, India y Estados Unidos.
Recientemente, Cinépolis anunció la compra de la cadena chilena Hoyts, con lo cual su operación internacional aumentará y, en total, cubrirá 12 países, incluyendo a México.
¿Cómo ha vivido Cinépolis su expansión internacional?
Tras constatar el crecimiento de la clase media en México y su impacto en el entretenimiento, hemos salido a ofrecer nuestros servicios a las clases medias de otros países de América Latina, de la India, que tiene una clase media pujante y creciente.
La expansión hacia Chile ocurrió recientemente…
Sí. Es el primer país al que entramos no de manera orgánica, sino a través de una adquisición. Compramos al jugador preponderante que era Hoyts, una empresa originalmente australiana y luego ya chilena... fue una manera muy buena de entrar, porque a veces llegar de cero a un país que ya tiene cierta madurez en la industria cinematográfica es difícil, es una carrera mucho más larga y creo que fue estratégico. Era el único país que nos faltaba de los que conforman la alianza del Pacífico, ya estamos en Colombia y Perú, y obviamente en México, creo que fue muy buena estrategia entrar vía adquisición.
¿Cinépolis va a liderar la transformación de la experiencia en las salas de cine en estos 12 países o en el mundo?A donde hemos ido, hemos llevado lo desarrollado en México. En muchos conceptos Cinépolis ha sido pionera a nivel mundial, como fue el caso de las Salas VIP, pues fuimos nosotros quienes iniciamos con ese concepto y lo hemos llevado a ocho países, lo llevaremos a Chile probablemente este año y seguimos innovando y buscando la forma de enriquecer la experiencia de ir al cine.
¿El país número 13 ya está en la mente de Alejandro Ramírez?
No. Hemos analizado algunos mercados que vemos muy interesantes, pero tienen diversos grados de dificultad, entonces por ahora no tenemos ninguno en la mira.
¿Consideran un financiamiento a través de la Bolsa Mexicana de Valores, o es algo que por el momento no han contemplado?No. Por el momento vamos a seguir siendo una empresa privada.
¿Qué te preocupa más de este México conflictuado que estamos viviendo en los últimos meses?Me preocupa que no profundicemos en algo que tenemos pendiente, que es la cultura de la legalidad, creo que es muy importante que en México tenga un buen Estado de Derecho, que haya una cultura de legalidad, que haya una impartición de justicia efectiva y eficaz, y que haya mayor transparencia en todos los procesos públicos y privados, creo que tenemos que tomar conciencia que a pesar de los grandes logros que representan las reformas estructurales, que yo creo que podríamos calificar de históricas si se ejecutan bien y creo que pueden ser transformadas por el país.
¿Confías en que México crecerá con más vigor económicamente en 2015 o estos temas pendientes frenarán las posibilidades?
Yo lo veo con optimismo, pese a la volatilidad del precio del petróleo y del tipo de cambio. Creo que este año vamos a crecer más que el 2014... en 2015 debemos crecer arriba del 3.5 por ciento... me parece que gran parte de nuestro problema se centra en una muy baja productividad y las reformas estructurales van dirigidas justamente a aumentarla.
Hay muchas discusiones en este momento en Davos, una de las más importantes tiene que ver con el crecimiento incluyente, la disparidad de ingreso, la brecha entre los más ricos. ¿Cuál es tu perspectiva al respecto?
Es una discusión relevante, muy pertinente en este momento, sobre todo porque venimos de más de una década de crecimiento incluyente, en el que en partes del mundo muy pobladas como China, la India y en general el sureste asiático se combatió la pobreza de manera muy importante. También en América Latina las clases medias crecieron durante todos los años previos a la crisis financiera, pero tenemos la triste distinción de ser la más desigual del mundo, no la más pobre, pero sí la más desigual, y creo que eso obliga a que pensemos cómo podemos mitigar las brechas sociales tan grandes.