Aunque
OHL ha ganado los contratos más grandes de México, su valor de capitalización
ha caído un 27.3% desde noviembre de 2014, pues los inversionistas consideran
que su controladora en España la usa para pagar su deuda o utilizar los
recursos en otros mercados.
Rosalía
Lara
12.03.2015
Última actualización 04:55 AM. El Financiero
Pese a
que OHL México es la constructora que ha ganado los mayores contratos
durante el sexenio, desde noviembre de 2014, su valor de capitalización se
ha reducido en 27.3 por ciento, castigada por inversionistas que consideran que
es usada como ‘moneda de cambio’ por su controladora española.
La filial mexicana de OHL ha obtenido tres grandes contratos de
infraestructura, que suman un monto superior a los 26 mil millones de
pesos, siendo la empresa con las mayores obras asignadas en México durante la
administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Entre los contratos que ha ganado la firma presidida por José Andrés de Oteyza
se encuentran la autopista Atizapán-Atlacomulco, con una inversión de
5 mil 900 millones de pesos; el primer tramo del tren interurbano
México-Toluca, por 10 mil 200 millones; y el segundo piso de la
autopista México-Puebla, por alrededor de 10 mil millones de pesos.
“Somos una empresa con experiencia internacional, con un plan de
infraestructura ambicioso, tener dos tramos de tren no es una cosa exagerada y
las dos concesiones las hemos ganado en licitaciones públicas. Nosotros no
tenemos ningún conflicto de interés de ningún género, hemos participado en licitaciones
públicas internacionales, en unas (hemos) ganado y otras perdido y así
seguirá siendo”, dijo Oteyza en entrevista.
Sin embargo, desde noviembre de 2014, el valor de las acciones de la empresa en
la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha mostrado un descenso, pues inversionistas
consideran que la controladora en España está ‘ordeñando’ a su
filial mexicana al vender 7.5 por ciento del capital social de la compañía, por
un monto aproximado de 3 mil 900 millones de pesos y de los cuales, OHL
México no recibió nada.
La operación se realizó para hacer frente a los compromisos financieros de OHL
y sus problemas de liquidez, ante el alza de 6 por ciento de sus cuentas
por cobrar y la disminución de su flujo de efectivo de 4 por ciento en 2014.
“Pronosticamos que las concesiones fuera de México deben generar suficiente
flujo de efectivo para cubrir los intereses y amortización de deuda en el corto
plazo. Mientras que los ingresos de las ventas recientes han ayudado
temporalmente a OHL para reducir su apalancamiento”, señaló en un
reporte ISM Capital.
La filial mexicana genera el 86 por ciento del flujo operativo de la división
de concesiones de OHL a nivel mundial.
CRITICAN
ESTRATEGIA
Desde el 31 de octubre de 2014, el precio de los títulos de OHL México acumula
una caída de 27.3 por ciento en la BMV, lo que se traduce en una pérdida en su
market cap de 17 mil 911 millones de pesos, lo que equivale a 2.2 veces el
valor de ICA.
“Lo que causó una reacción por parte del mercado fue que el precio en el que se
acordó la venta de esta participación minoritaria fue menor al que estaba
cotizando la emisora, entonces generó incertidumbre a los inversionistas”,
consideró Marco Medina, analista de Ve por Más.
La holding española realiza reciclaje de capital de su subsidiaria en
México de forma recurrente, con el fin de utilizar los recursos para otros
mercados, donde ve oportunidades de crecimiento y también para disminuir deuda,
explicó.
Sin embargo, esto no afecta a nivel operativo a OHL México puesto que
tiene los mismos activos, consideró Medina.
“Es un tema de percepción por parte de los inversionistas por cómo la
holding le está dando cierto tratamiento a la subsidiaria en México”, dijo.
Por otro lado, OHL México vendió parte de su principal concesión, Conmex,
operadora del Circuito Exterior Mexiquense, a fondos de inversión australianos
por 8 mil 777 millones de pesos.
JP Morgan indicó en un reporte que la estrategia de OHL México no fue
óptima, puesto que aunque su apalancamiento es elevado, la venta le da
liquidez en el corto plazo, pero podría obstaculizar la generación de flujo de
caja a futuro.
“Aunque reconocemos que OHL México tiene un ratio de apalancamiento elevado, lo
que significa que la empresa está en gran necesidad de efectivo, no vemos la
venta de una participación en su ‘joya de la corona’ como la estrategia
apropiada”, criticó JP Morgan.
Conmex representó en 2014 el 67 por ciento de los ingresos por cuota de
peaje de OHL México, por lo que es la concesión con mayor peso en
sus resultados.
“Con la venta del 25 por ciento de Conmex tenemos recursos financieros
suficientes para desarrollar todo lo que tenemos asignado, no necesitamos
vender nada, somos autosuficientes”, aseguró Oteyza.