Los gobiernos de Inglaterra, Alemania, Italia, Francia, Suiza, Noruega, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, México, Brasil, Chile, Corea del Sur, India y Sudáfrica investigan actualmente a la marca alemana, la cual ha vendido a nivel mundial 11 millones de estos autos de 2009 a la fecha.
Países como Estados Unidos, Suiza, Canadá y Bélgica ya detuvieron la venta de los vehículos diésel de Volkswagen hasta que se aclare la situación y, en el caso del vecino país del norte, se indemnice a las personas perjudicadas. “Estamos trabajando a toda velocidad en una solución técnica que vamos a presentar a los socios, a nuestros clientes y al público lo antes posible”, dijo Herbert Diess, director general de la división Volkswagen Vehículos de Pasajeros.
En México, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) solicitó a la armadora de origen europeo la información necesaria para corroborar que los 39 mil 890 automóviles a diesel comercializados en país de 2009 a 2015 cumplieron con la normatividad vigente. En el periodo enero a agosto de 2015, Volkswagen vendió 3 mil 697 autos con tecnología diésel en México.
El Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA) aseguró en un comunicado del pasado viernes que las acusaciones de que Volkswagen evadió las normas ambientales son muy graves, por lo que de encontrar el mismo problema en el país sudamericano podrían imponer multas de 50 millones de reales (poco más de 12 millones de dólares) y la corrección del problema.