Según documentos públicos de la UNAM, el sueldo de un investigador interno inicia a partir de los 9 mil 600 pesos, casi 4 veces menor a lo que podría ganar uno que se desempeña en una empresa.
“Te puedo decir que he visto estudiantes recién graduados de licenciatura que entran a trabajos con el mismo sueldo que yo tengo ahorita como maestro de investigación, entonces sí es una diferencia abismal”, dijo un investigador de 36 años Nivel Uno del SNI, que prefirió no ser citado.
El apoyo del SNI varía dependiendo del nivel del investigador y otros parámetros que tienen que ver con las actividades que realizan. Los investigadores con el apoyo más alto dentro de este mecanismo suelen ser los de tercer nivel o eméritos, quienes perciben hasta 21 mil 30 pesos al mes o 15 salarios mínimos.
Una investigadora, que prefirió no revelar su identidad, coincidió en que este mecanismo, que en un principio fue desarrollado como un apoyo económico adicional para los investigadores, hoy en día se ha convertido en la principal fuente de ingresos de algunos.
“En algún momento lo que se pensaba es que la gente iba recibir un sueldo digno y el SNI realmente iba a ser como un privilegio adicional, pero ahora se ha convertido en algo que es necesario tener”, agregó.
Eugenio Augusto Cetina, director del SNI, reconoció que hay casos en los que el incentivo sí se convierte en parte del sueldo de un investigador. “Los salarios de los investigadores dependen de la institución donde trabajen. Pero hay casos donde (el incentivo) sí representa una parte importante del sueldo”, agregó.
Pese a que los investigadores son un motor de la innovación en el país, algunos de los apoyos que reciben son tan bajos que resultan menores a los sueldos de enfermeros, músicos e incluso, de lo que percibe un maestro de escuela primaria.
La base de datos con la que cuenta el SNI revela que algunos de los apoyos económicos que otorga a sus integrantes son de apenas 6 salarios mínimos, lo que representa una contraprestación mensual de sólo 8 mil 412 pesos.
Se trata de 462 pesos menos de los 8 mil 874 pesos que percibe en promedio un enfermero, y menor a los 8 mil 860 que gana un músico.
Incluso, está 2.4 por ciento por debajo del sueldo que gana un docente de escuela básica, de acuerdo con datos del Observatorio Laboral, de la Secretaría del Trabajo.
Por si fuera poco, el beneficio brindado a los investigadores más avanzados es menor a lo que perciben sus pares en otros países latinoamericanos, como Colombia o Chile.
En el país cafetalero, cifras del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación muestran que el promedio del apoyo de investigadores es lo equivalente a unos 25 mil 136 pesos mexicanos, mientras que en Chile, este apoyo alcanza los 35 mil 912 pesos.
Irregularidades y favoritismo predominan en el SNI, critican
Para ingresar y para mantenerse dentro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) existen irregularidades y obstáculos al grado de que se ha convertido en un martirio, acusaron participantes y aspirantes.
“Entrar al sistema es muy cerrado. Deberían cambiar mucho las reglas de juego para ingresar al sistema, porque es muy injusto para los que pasamos muchas horas frente a los estudiantes formándolos y eso no se nos toma en cuenta, sólo las publicaciones en sus revistas”, dijo al respecto una investigadora que ha intentado ya varias veces ingresar al SNI.
Otro investigador destacó que las reglas cambian frecuentemente.
“Las reglas van cambiando. En algún momento decía que necesitaba tres artículos, los cuales no los sacas en un día, sino en un año y una vez que los tienes, las reglas ya los aumentaron a cinco”, criticó.
Sin embargo, éste es sólo la punta del iceberg, coincidieron al menos cuatro investigadores que están tratando de acceder o que ya están dentro del SNI.
Según un investigador SNI nivel III, que corresponde a uno de los grados más altos del sistema, el favoritismo y los conflictos de interés reinan la elección de los miembros.
Por otra parte, dentro de los investigadores en los niveles más altos hay resistencia por salir del SNI, con el objetivo de continuar recibiendo el incentivo, pues es mayor que la pensión que recibirían como exempleados del ISSSTE, señalaron. Al respecto, Eugenio Augusto Cetina, director del SNI, opinó que el ingreso al sistema es difícil, pero esto se debe a la exigencia de calidad, que es calificada dentro de siete comisiones integradas por investigadores nivel III.