telecomunicaciones y política
digital
México duplicará valor del comercio electrónico
al 2018
La Amipci perfila un mercado de 250,000 millones de
pesos en cinco años, una vez que comiencen a trasminar los primeros efectos de
las reformas.
Nicolás
Lucas / El Economista
Oct 6, 2014 |
23:21
Las
reformas estructurales, acompañadas por los efectos de la Estrategia Digital
Nacional, pese a que “aún no camina, pero que ya se encuentra en estado de latencia”, permiten
vislumbrar que el comercio electrónico en México duplicará su valor para el año
2018 con la inclusión de más mexicanos a Internet y con nuevos productos y
servicios a su alcance desde la red, comentó Julio César Vega, director de la
Asociación Mexicana de Internet (Amipci).
Para
ese año, el e-commerce movilizará una industria con ventas anuales superiores a
los 250,000 millones de pesos, en comparación a los 121,000 millones del 2013.
Para entonces, pronosticó Vega, la banca habrá comprendido que ofrecer productos específicos para los e-consumers
resultará en un negocio lucrativo.
Una
banda ancha de mejor calidad, con velocidades
promedio superiores a 1 megabit por segundo (Mbps) y un mercado de hasta 65
millones de internautas mexicanos, frente a los 51.2 millones con los que
arrancó el 2014, también redundarán en que el comercio desde la red comience a
detonar “su claro potencial”, dijo Vega.
“Si
bien (el comercio electrónico) ha estado creciendo a doble
dígito, en promedio 30% en los últimos cinco a seis años, que ya es muy
significativo, veremos nuevos avances. (El e-commerce) tomará su peso
importante en la economía y pasará a ser muy significativo como otros rubros”,
el directivo de la Amipci, de cara a la expo de comercio electrónico e-Business
Week que arranca este miércoles en el World Trade Center (WTC) de la ciudad de
México.
A
la fecha, menos de un tercio de los internautas mexicanos realiza compras en
línea. “De más de 50 millones de mexicanos conectados, que no más de diez
millones, cuando mucho 14 millones, compren y sean los mismos, significa que
estamos lejos de acercarnos al potencial”, dijo. La industria es capaz de
ofrecer el servicio y producto para impulsar el e-commerce, por lo que sólo
hace falta el respaldo de la banca, derivado de la reforma financiera, que
anime a los consumidores a ampliar su abanico de compras y elevar el valor de
la factura promedio, que hoy ronda los 400 pesos por compra en Internet.
El
comercio en línea creció 43% durante el 2013, en comparación con el año 2012,
hasta llegar a un mercado estimado en 121,000 millones de pesos. Para el 2018,
lo ideal es “que por lo menos la base de compradores se duplique” para llegar a
alrededor de 20 millones de e-consumers y con ello demostrar que el espíritu de
las reformas a las telecomunicaciones, al sector financiero y la Estrategia
Digital Nacional tuvieron impacto directo entre los internautas.
Hace
falta además que toda la cadena de valor, desde la plataforma web hasta el
oferente de un servicio o producto en la red establezcan planes de negocio
precisos y aguerridos, sin importar si son una pequeña o mediana empresa, un
gran corporativo o un usuario que también saca provecho económico de la red.
“Necesario es que en el comercio electrónico, cualquiera de los eslabones (que
lo integran) conozcan las vertientes para hacer negocio y la amplia gama de diversas
tecnologías que pueden aprovechar”, comentó Julio César Vega.
“En
paralelo, se necesita mostrarle al usuario que ya está en Internet pero que no
compra las ventajas que ofrece el comercio electrónico, desde mejores precios
hasta mayor seguridad a su compra. Nos hace falta educar y ofrecer de mejor
manera (a la banca) que lo que el consumidor necesita es confianza; su ticket
es de 400 pesos, todavía no se anima a comprar un televisor, porque tiene pocos
apoyos. Hay que solucionar este problema, fortalecer entre todos al consumidor
y eso ningún milagro lo va a hacer”, dijo.
En
la actividad del comercio electrónico en México tiene más peso la venta el
menudeo. 50%, según estimaciones de la Amipci, se genera por este canal.
Investigaciones de la asociación, que integra a la industria digital de México,
arrojan además que 63% de los internautas considera como satisfactorias las
compras en línea y 20% no estima positivo ni negativo comprar en Internet.
“Convencer a ese grupo de indecisos puede significar un avance para el comercio
electrónico una vez que las reformas y la agenda digital surtan sus efectos y
de eso nos corresponde a todos cumplirlos”, afirmó Vega.
“Si
logramos convencer a los usuarios, ganar el apoyo del sector financiero (que
diseñe productos específicos para los e-consumers) y que las reformas trasminen
con la agenda digital, estoy seguro entonces de que podremos alcanzar esa meta
de duplicar el tamaño (del comercio electrónico) en un plazo no mayor de cinco
años, para el 2018. El campo es muy fértil y el panorama es muy alentador, sólo
hay que radicar mayor confianza en los que ya están conectados y atraer a los
indecisos”, señaló el director de la Asociación Mexicana de Internet.
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