El director general de la AMIA, Fausto Cuevas Mesa, confió en que esa situación se resolverá favorablemente entre las partes involucradas, aunque no es un tema en el que la asociación intervenga.
Dijo que para el 2020 México podría estar produciendo 5 millones 200 mil unidades, lo cual lo colocaría entre los cinco primeros lugares a nivel mundial.
El directivo expuso que en materia de exportaciones las expectativas de la industria para este año apuntan a un crecimiento de 5 por ciento a tasa anual en exportaciones.
Al cierre del año pasado se logró un superávit de 52 mil 500 millones de dólares y "si mantenemos la tendencia de exportaciones pudiéramos hablar de 55 mil millones de dólares.”
Cuevas apuntó que el mercado estadounidense, el principal socio comercial de México, está creciendo a tasas importantes.
“Nosotros participamos en Estados Unidos con un 12 por ciento del total de automóviles que se venden en el país; la perspectiva es bastante favorable. Si bien es cierto que no será un crecimiento exponencial, sí esperamos seguir creciendo.”
FOCOS AMARILLOS
Cuevas Mesa dijo que desde la AMIA se han identificado como focos amarillos el tema del capital humano y el factor logístico.
Expuso que si bien el país cuenta con capital humano calificado y suficiente, el crecimiento de la industria ha generado una alta demanda por técnicos e ingenieros bien calificados, lo que ocasiona que algunas empresas “pirateen” al personal porque “o no hay en la región o hay escasez a nivel nacional.”
Ante ello, se ha conformado un grupo al interior de la asociación orientado a vincular a la industria con la academia. De esta forma se busca desarrollar en el corto plazo el capital humano que se requiere para seguir compitiendo.
“Nos interesa pasar al siguiente escenario, que es el de desarrollo de investigación y tecnología; para eso también requerimos cuadros bien calificados.”
El otro tema que desde la AMIA busca atenderse es el logístico, un factor fundamental en la cadena de valor de la industria automotriz del país.
“Estamos produciendo vehículos en el esquema de producción secuencial donde el proveedor de nivel uno entrega su producto en la línea de ensamble para el vehículo que se está ensamblando en ese momento. La industria terminal trabaja sin inventario, y eso hace que la logística sea cada vez más importante.
“En este sentido identificamos que hay puertos que ya han dado muestras de saturación; en términos de ferrocarriles también tenemos complicaciones, y por lo que hace a transporte carretero empieza a notarse cierta falta de equipo para el traslado de vehículos nuevos. Es un tema que pudiera ser un problema si no lo atendemos como debe ser”, comentó Cuevas.
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