No obstante, el grupo hotelero continuará su expansión en Riviera Maya, de donde proviene 43% de sus ingresos.
Los hoteles en esta región han sido más rentables que en otras regiones, esto ha generado detonar una inversión adicional y nos ha logrado posicionar como líderes en la región. Es el área de playa más importante del Caribe mexicano, una zona que nos ha permitido atraer vuelos de todo el mundo y un número de pasajeros muy importante. Eso da la oportunidad de desarrollar más inversiones.
Serán 400 millones de dólares de inversión en esta zona, 35% de la inversión total del grupo. (Este año abrirá nueve hoteles, dos en Quintana Roo).
En Cancún, la zona hotelera, es evidente que ya no hay playas para construir, uno que otro terreno, pero construir nuevos hoteles no es factible. Hay poco espacio, en otras palabras, la experiencia de la zona hotelera de Cancún ya está llegando a su límite. (El grupo tiene 4 hoteles en este lugar, dos de los cuales abrirá este año).
Hacia el norte y hacia el sur (de Cancún) hay posibilidades de seguir la expansión, y lo más importante es que hay demanda. Entre Playa del Carmen y Tulum hay posibilidades de desarrollo importantes, en Riviera Maya, ha crecido con una mejor planeación.
Riviera maya, es una experiencia diferente a Cancún. Atacamos a un mercado que no esta tan interesado en un destino, donde haya una comercialización masiva, sino un lugar más relajado con menos densidad.
Estamos esperando este año cerrar con 52 hoteles, y 2017, con 60. En Quintana Roo terminaremos con 20 hoteles y con 25 en un par de años más.
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