CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Las medidas que la Reforma de Telecomunicaciones impuso a la multinacional mexicana
América Móvil, de Carlos Slim y su familia, para reducir su poder en el sector requieren aún de años de aplicación para dar resultados, dice en entrevista Francisco Gil Díaz, presidente de Telefónica México y Centroamérica.
“En el campo de batalla, lo que estoy viendo es que los dos temas centrales de la reforma, que son la oferta de referencia y la desagregación del bucle, todavía les falta mucho para concretarse en los términos de la legislación”, dice el directivo.
Los efectos de estas reglas de preponderancia, añade, todavía no son visibles en los dos años desde que se aprobaron.
"Hay que recordar que ellos son dueños de las carreteras, y que para competir necesitamos acceso a ellas", dice Gil Díaz.
La posibilidad de rentar las redes de Telmex y Telcel permitirá que otras firmas puedan, por ejemplo, ofrecer paquetes de Internet más telefonía fija en lugares donde sólo llega la infraestructura de las firmas de América Móvil, pero usando su marca y atención al cliente.
En cuanto a la desagregación del bucle local, que se refiere a la posibilidad de que las firmas competidoras accedan a la parte de la red conocida como la última milla y que conecta al cliente final, aún falta que se ponga en marcha el sistema que permitirá monitorear que estas empresas obtienen las mismas condiciones de calidad que Telmex y Telcel en el uso de la red.
“En la desagregación del bucle vemos que el acceso para usar fibra óptica aparenta un descuento razonable, pero que al mismo tiempo el operador dominante tiene la facultad de subirnos el costo aumentando la velocidad de transmisión de datos, y de esa manera ahorcarnos, y dejando a su entera voluntad lo que debemos pagar”, ejemplificó Gil Díaz entre los problemas que han visto en las ofertas presentadas por América Móvil.
“Yo creo que el avance ha sido mínimo. Habida cuenta de que una oferta de referencia sin precios es una oferta que sigue dando lugar a lo que supuestamente se iba a evitar que eran las inconformidades, las protestas y los litigios”, opina el directivo de Telefónica México.
Gil Díaz sí admite un avance derivado de la aplicación de estas medidas, que a su vez nacen de la reforma constitucional de 2013, pero apenas se ha avanzado en equilibrar el mercado.
“Sí, por primera vez, gracias a la reforma, estamos teniendo un diálogo con América Móvil y viendo distintas posibilidades. Pero para que estos diálogos se traduzcan en contratos que nos permitan tener una visión de largo plazo, y nos permitan tener todas estas condiciones, todavía falta mucho”, dice el también ex secretario de Hacienda.
América Móvil acaparó el 71% de los ingresos del mercado de telefonía móvil, frente al 15% de Telefónica y 14% de AT&T, según datos a 2015 de la consultora Telconomía.
“A dos años de la emisión de políticas de competencia para acotar el poder de mercado de Televisa y América Móvil, los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión mantienen virtualmente la misma estructura de distribución de suscriptores y audiencia”, explica Jesús Romo, analista de la consultora, en un estudio publicado el lunes.
Pero el especialista acota que si bien la estructura por ingresos, usuarios o capacidad de red en los mercados de telecomunicaciones muestran una distribución casi idéntica que al cierre de 2013, existen cifras que revelan una nueva dinámica en el sector.
Telefónica México, a través de su marca Movistar, añadió 2.35 millones de clientes netos entre marzo y diciembre del 2015, frente a los 1.6 millones que atrajo Telcel, según cifras de Telcnomía.
“En otras palabras, la fotografía de la distribución actual del mercado se puede beneficiar del análisis de indicadores que tomen en cuenta el comportamiento dinámico del mismo sistema”, explica el analista en su estudio.
América Móvil también ha registrado una caída anual de 5.9 puntos porcentuales en su margen de EBITDA en 2015, según datos de la consultora especializada MediaTelecom. Este indicador, que en general muestra la capacidad de una empresa para traducir en ganancias el nivel de sus ventas, y que se reduce cuando los costos aumentan, llegó a estar en 50.7% en 2009.
“El debate de fondo no es si los grupos de interés económicos dejarán o no de ser preponderantes porque los datos del IFT así lo revelarán en su momento, sino de generar condiciones de competencia en todos los servicios del sector de telecomunicaciones”, explica la consultora en un estudio difundido el lunes.
Telconomía espera que el IFT considere estos cambios en la dinámica del mercado, más allá de la participación de América Móvil, en su revisión de este año sobre las medidas de preponderancia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario