En opinión de su director general, Miguel Barbeyto, México podría tener un peso importante en la compañía y pasar en el mediano plazo del séptimo, al sexto lugar de las naciones más relevantes para Mazda escala mundial. “Mazda 3 es el vehículo que más vendemos, no sólo en México sino a nivel mundial. Dentro del mercado nacional representa 55 por ciento de nuestras ventas, por lo que tiene mucha relevancia. Ahora está entre los tres más vendidos de los autos compactos y esto lo atribuimos a que cuenta con la mejor tecnología que la generación pasada, con la generación pasada vendíamos 900 unidades al mes, ahora estamos a 2 mil 600 por mes”, destacó el ejecutivo.
Desde su llegada en octubre de 2005 de la mano de Leopoldo Orellana, la firma nipona duplicó su participación de mercado al pasar de 2 a 4.3 por ciento en los últimos siete años, además de que en 2011 invirtió 770 millones de dólares en su primera y única planta armadora en Norteamérica, en el corazón de Guanajuato. “De Leopoldo Orellana (fallecido en agosto de 2014) aprendimos el trabajo en equipo, que lo importante era la planeación, pero más importante la ejecución de lo planeado, yo trabajé con él desde que iniciamos con Mazda en México”, destacó el ejecutivo.
La firma estima cerrar el año fiscal 2015 con una producción de 230 mil automóviles en México, a pesar de que tiene una capacidad de armado de 250 mil, lo que significa 17 por ciento de la capacidad global. “No vemos una pronta expansión de la operación”, dijo Barbeyto.
Al primer semestre de este año, vendió 25 mil 947 automóviles en México, lo cual representó 11.8 por ciento de las unidades desplazadas en Norteamérica y 3.4 por ciento en el mundo.
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