“Por ahora, las empresas pueden contrarrestar los efectos adversos a través de los proyectos con los que cuentan y su inversión en Estados Unidos y Latinoamérica”, asegura Marco Medina Zaragoza, analista del sector Infraestructura de Grupo Financiero Ve por Más.
Los recortes al gasto redujeron las perspectivas de negocio de empresas como OHL México, Promotora y Operadora de Infraestructura, ICA, así como a Alstom y Siemens, dice un análisis de la agencia calificadora Moody’s.
En este contexto, las empresas buscan depender menos del mercado mexicano e invertir en proyectos en Estados Unidos, así como en obras dentro de América Latina, una tendencia creciente a los ojos del especialista.
La empresa mexicana que dirige Alonso Quintana concluyó el año pasado la adquisición de la firma estadounidense Facchina Construction Group (FGG), por un monto de 60 mdd. Un paso adelante en su estrategia de diversificación internacional anunciada en 2011.
Y aunque la mayor parte de los ajustes se enfocaron en 65% al gasto corriente, mientras el 35% restante se dirigió en gastos de inversión de la administración federal, el peligro de nuevos recortes es un fantasma que podría desmoronar la estabilidad de las firmas que construyen infraestructura en el país.
El gobierno federal ya canceló de manera definitiva la construcción del tren transpeninsular y suspendió de manera indefinida la licitación del tren México-Querétaro, y mientras la duda ronda sobre otras posibles cancelaciones del gobierno, las empresas buscan nuevas oportunidades afuera del país.
La fortaleza del sector
El pasado 17 de febrero, los títulos de ICA en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayeron 5.39%, al cotizar en 12.28 pesos por acción. Éste fue uno de los síntomas que trajo consigo el anuncio de la cancelación de proyectos en el área de refinación de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las consecuencias en la baja de los precios del petróleo son una realidad. El pasado 30 de enero, Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anunció un recorte de 124,000 millones de pesos (mdp) al gasto público programado para este año, es decir, cerca del 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB).
Actualmente, el 80% de los ingresos de ICA provienen del sector público y el resto de las inversiones privadas, por lo que las operaciones en el extranjero pueden resultar una buena diversificación del negocio.
Grupo Carso también mira atento las oportunidades que traigan consigo las obras alrededor de América Latina.
Sin embargo, Marco Medina no espera que las operaciones foráneas sean tan representativas por el panorama retador que ensombrece a las economías latinoamericanas, ya que la apreciación del dólar frente a las monedas de la región continúa.
“La intención de empresas como ICA es seguir teniendo una participación activa en los concursos y licitaciones por venir, principalmente, por su experiencia como compañía en obras hidráulicas y carretero”, dice el especialista de Ve por Más.
Forbes México solicitó la opinión de ICA, Carso Infraestructura y Construcción, así como OHL, pero hasta al cierre de esta publicación no se recibió respuesta
Una amenaza latente
A pesar de los recortes presupuestales, algunos creen que las oportunidades en el mercado aún están vigentes. “Creo que sigue existiendo un Plan de Infraestructura muy amplio, y eso muestra que la administración federal tiene interés en desarrollar la participación privada en la infraestructura del país”, dice Javier Gayol, analista de Grupo Bursátil Mexicano (GBM).
Pero todo puede cambiar de un momento a otro. “Hay una posibilidad de que un recorte adicional por el precio a la baja del petróleo afecte con más fuerza a las compañías constructoras. Existe un riesgo potencial por los recortes económicos adicionales que podrían darse”, dice Medina Zaragoza.
“El riesgo es que se cancelen nuevos proyectos en Pemex por no ser prioritarios”, coincide el analista de GBM.
El analista de las empresas de infraestructura considera importante que se mantengan proyectos como el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y opina que la Ley de Asociaciones Público Privadas aún tiene potencial para incrementar la participación de las firmas mexicanas.
“Puede ser un detonante para el sector de la construcción y pensamos que puede bastante bien, ya que las oportunidades siguen ahí, y en el corto plazo no deberían verse afectadas”, comenta Gayol.
Marco Medina no se encuentra tan preocupado por lo que el mercado pueda deparar para las firmas de la construcción para este año, pero tiene reservas sobre lo que pueda acontecer en el largo plazo: “Me preocupa más lo que viene, ya que se están presentando acontecimientos que no se preveían, como fue el caso de los temas de los precios del petróleo, y esto sí tiene afectaciones significativas para emisoras como ICA, y el escenario se complica para todo el sector en el largo plazo, aunque siempre hay oportunidades para el que esté preparado desarrollar los proyectos”.
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