El año pasado se registró un débil consumo perjudicado todavía más por el impuesto a comida chatarra, lo que generó una baja conjunta de 1.4 por ciento de las embotelladoras de Coca-Cola, Arca Continental y Femsa (que representan alrededor de 90 por ciento de la producción y comercialización de las bebidas de marca en México).
Con todo y un año complicado, Coca-Cola es el líder del mercado, pues vendió 2 mil 483 millones de cajas frente a los 810 millones de Pepsi.
“A diferencia de las embotelladoras de Coca Cola, ellos (Cultiba, la embotelladora que representa a la marca de PepsiCo en México) sólo trasladaron el impuesto a las bebidas de alto contenido de azúcar a los clientes pero no la inflación, lo que les permitió tener mejores precios”, explicó Marisol Huerta, analista de Banorte-IXE. Así la firma logró un incremento de 0.4 por ciento en sus ventas de refrescos, bebidas no carbonatadas y agua.
“En un entorno de menor ingreso disponible, los consumidores siempre van a buscar precio”, añadió.
Asimismo, su entrada a más puntos de ventas también le permitió mejorar sus volúmenes, dijo José María Flores, analista de Ve por Más. “A finales del año pasado Pepsi se enfocó en entrar a más puntos de venta, empezando por los Oxxo”, señaló el experto del sector bebidas.
Luego de haber implementado pruebas piloto durante noviembre de 2014 en algunas unidades de Oxxo, en enero de 2015 las bebidas de Pepsi llegaron a 12 mil de las 18 mil tiendas que tiene la cadena comercial en México.
De acuerdo con Huerta, Pepsi, a través de Cultiba, también mejoró su red de distribución y ha venido haciendo inversiones en mercadotecnia, transporte y refrigeración.
Según Flores, en los últimos años Pepsi no se ha enfocado en ganarle mercado a Coca- Cola, ya que su principal competidor son las marcas B, como Big Cola y Red Cola.
En su reporte del cuarto trimestre del 2014, Juan Gallardo Thurlow, director general de Cultiba, mencionó que en 2014 adoptaron medidas que les permitieron sobrellevar la situación.
“La innovación contribuyó a mitigar los impactos, proporcionando volúmenes adicionales a través de extensiones de línea que han tenido muy buena cabida con los consumidores. Además, al reformular nuestra estrategia precio-empaque fuimos capaces de proveer al consumidor con alternativas adicionales para enfrentar la nueva realidad de precios”, dijo Gallardo.
Pese a la debilidad del sector de bebidas azucaradas, en 2014 el volumen de ventas de refrescos, agua embotellada, jugos y bebidas energéticas creció 3 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi, lo cual representó un rebote frente la caída de 1.6 por ciento del 2013.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario