Oesterreichische Staatsdruckerei Holding AG, con una antigüedad de más de 200 años, asegura que una aplicación que ha desarrollado puede, de manera segura, manejar todo tipo de datos personales, sustituyendo por completo los delicados y fáciles de extraviar documentos físicos.
Los gobiernos de todo el mundo ya están tratando de poner a trabajar los teléfonos inteligentes, sin embargo, los usuarios a menudo deben descargar una aplicación de seguridad para el aeropuerto y otra diferente para replicar su licencia de conducir. OeSD cree que su software puede manejar todas las identificaciones, y dice que si se vende este año, el sistema podría entrar en funcionamiento en el 2017.
"Todo se está moviendo hacia los smartphones", dijo en entrevista Lukas Praml, director ejecutivo de OeSD, a cargo de la innovación. "Sólo hay un problema: la identificación personal y las licencias de conducir no están siquiera en la lista de espera, en ninguna parte".
OeSD comenzó en 1804 como la imprenta del imperio austriaco. Ahora en manos de empresarios austriacos, la firma se ha vuelto, gradualmente, más enfocada a la tecnología.
Cuando se agregaron chips electrónicos a los pasaportes en el 2006, OeSD comenzó una transformación lejos de lo que Praml llama una “imprenta clásica”. Comenzó a desarrollar aplicaciones móviles hace tres o cuatro años, y escribir códigos ocupa ahora una mayor parte de su negocio, dijo.
Esto acerca a la compañía, aún más, a los terrenos de Google y Apple, cuyo mayor enfoque en el comercio en línea está convirtiendo lentamente a las tarjetas de crédito en billeteras digitales.
Deshacerse de una identificación física, por otro lado, puede ser un problema ‘demasiado específico’ de hacer frente para las grandes empresas, dijo Peter Parycek, profesor en derecho tecnológico y e-gobierno en la Donau-Universität en Krems, Austria. Teniendo sólo a los gobiernos como clientes potenciales, resulta también más natural que una empresa cercana al estado sería proponga una cosa así, dijo.
El software austriaco, apodado "Mi App de identidad", requiere dos dispositivos -uno para el usuario y otro para la persona que comprueba la identidad-, así como un registro central de datos de los ciudadanos. Ninguna información personal se almacena de forma permanente en el dispositivo, sino que más bien se extrae de la nube pública, sólo cuando es necesario. Los usuarios pueden elegir a qué tipo de información la otra persona puede tener acceso, es decir, el guardia de seguridad de la discoteca verá menos datos personales que un oficial de policía.
SEGURIDAD Y FUNCIONALIDAD
“No hay gran ciencia detrás del concepto básico", dijo Praml, mientras demuestra una versión, ya funcionando, de la app en las oficinas centrales de OeSD, en las afueras de Viena. "Si bien la seguridad es, obviamente, el tema central, todo tiene que seguir siendo funcional", añadió.
Otros están probando enfoques similares. El estado de Iowa, en los Estados Unidos, comenzó, recientemente, a permitir a los empleados del Departamento de Transporte usar licencias de conducir en los smartphones. Según un video publicado en línea por MorphoTrust Inc., la compañía detrás de la tecnología utiliza el reconocimiento facial para los controles de identidad y replica, en gran medida, la apariencia física de un conductor de licencia. Airside Mobile, una empresa socia de las aduanas de los Estados Unidos, también ofrece una app que permite a ciudadanos estadounidenses y canadienses, autorizados, con anticipación, un pase rápido por inmigración en ciertos aeropuertos.
PARA EL FUTURO
El ritmo del cambio tecnológico es una de las principales razones por las que aplicaciones sensibles están apareciendo en los teléfonos inteligentes, dijo Parycek. La solución de OeSD requiere que las autoridades comprueben usando un smartphone o una tableta propios.
"Los gobiernos realmente deberían pensar si su oferta en línea sigue estando actualizada", dijo Parycek. "Toda actividad en esta área es importante".
Las probabilidades son que OeSD tendrá que entrar en los países en desarrollo para conseguir que su aplicación despegue. La firma recientemente presentó su tecnología a las autoridades estadounidenses de vehículos de motor y recibió una retroalimentación positiva, pero cero compromiso. Una densa red de reglas y leyes hace difícil reemplazar un sistema de identidad en un país desarrollado. Y no todos los países hacen que sus ciudadanos, especialmente los conductores, lleven consigo una identificación física.
Países de África, Asia o de Europa del Este podrían ser algunos de los primeros clientes, dijo Praml. Estonia, que tiene un amplio programa de gobierno digital, no ha visto la aplicación de OeSD, dijo Taavi Kotka, jefe de información en ese país, a través de un correo electrónico. Agregó que Estonia no exige a sus ciudadanos llevar consigo una identificación física porque la "policía tiene toda la información necesaria en línea en su coche".
Karl-Heinz Grundboeck, portavoz del Ministerio del Interior de Austria, dijo que las identidades digitales son un tema para el futuro. "La propuesta de OeSD es interesante y se puede discutir". Sin embargo, agregó, "no es algo que será empleado el próximo mes".
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