Su puesta en marcha
será el parteaguas para la entrada al sector de la inversión privada; con este
mecanismo, las empresas podrán entrar a competir con la Comisión Federal de
Electricidad.
Por: Edgar Sigler |
Martes, 26 de enero
de 2016 a las 10:05
CIUDAD DE MÉXICO
(CNNExpansión) — La puesta en marcha
del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) a partir de este 27 de enero marcará el
inicio de uno de los mayores retos de la reforma energética publicada a finales
de 2013. Tras dos años de maduración, este sector abre su red para permitir que
la iniciativa privada compita en la distribución y la transmisión de
electricidad contra el actual monopolio de la Comisión
Federal de Electricidad (CFE).
La Secretaría de
Energía (Sener) dará el banderazo de salida para que el Centro Nacional de
Control de Energía (Cenace) comience a operar el mercado de corto plazo, donde
las empresas comprarán y venderán electricidad en tiempo real, con el objetivo
de que las firmas que generen con menores precios sean las que lleven luz a los
grandes consumidores, como las empresas.
“Lo primero que
diría es que la idea básica del mercado es que sea un lugar donde compras o
vendes energía en competencia, y donde lo que resuelves es el problema de
conseguir los mejores precios y las ofertas más eficientes para el sistema”,
dijo César Hernández, subsecretario de Electricidad de Sener.
Sin embargo, esta
apertura del mercado apenas traerá un cambio en cuanto a los participantes. El
motivo es que toda la capacidad y la generación que existen ahora, que ya
operaban antes de la entrada en vigor de la Ley de la Industria Eléctrica, se
mantienen bajo la figura de “contratos legados”. Gracias a un régimen de transición,
estos estarán representados en el nuevo mercado, pero conservarán intactas sus
condiciones originales, explicó Casiopea Ramírez, experta y miembro del Consejo
Consultivo de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
¿Quiénes se quedan con CFE y quienes no?
En el
nuevo Mercado Eléctrico Mayorista, los grandes consumidores, como las
compañías, podrán surtir su capacidad eléctrica de dos maneras: una como
clientes de un suministrador básico, quien los representará y les dará la electricidad
que necesiten; y otra como suministradores básicos por sí mismos, es decir, con
filiales especializadas para este mercado.
“Hay empresas que,
por su naturaleza de consumo energético, como pueden ser mineras o las
cementeras o siderúrgicas, ven que vale la inversión en infraestructura,
técnica humana, financiera, por el ahorro que van a tener”, ejemplificó
Ramírez, de CRE.
Los hogares
quedarán sujetos aún a la CFE, quien acaba de crear una empresa especial para
esta función, que seguirá siendo su suministrador, así como el de las empresas
medianas y grandes que así lo decidan.
La compra y venta diaria
Una división
del Mercado Eléctrico Mayorista ofrecerá la compra y venta de electricidad
en tiempo real y de un día en adelante. Su propósito es permitir elegir la
electricidad más barata en todo momento.
“Los generadores
ofrecerán la energía en cada uno de los 2,000 nodos, y en cada una de las
subestaciones del sistema, donde tendrán un precio que tiene que ver con el
costo que tiene el generador, la utilidad razonable que tiene, y la escasez que
haya de esas energías cercanas”, explicó Hernández, de Sener.
La CRE, encargada
de definir estas tarifas, ya aprobó los precios que usará la CFE para el inicio
del mercado, dividiéndolos en 16 regiones —tres distintas para el Valle de
México— y cinco tipos de tarifas, según el consumo —dos domésticas, dos de
pequeña demanda y una de gran demanda—, lo cual refleja parte de esta
diferenciación de precios.
Las horas pico
El mercado de
potencia es el segundo producto del Mercado Eléctrico Mayorista: va enfocado a
incrementar la oferta en las 100 horas pico que se dan cada año, y que los
suministradores básicos no puedan atender. Por ello, existirán plantas que
guardarán parte de su capacidad de manera exclusiva para satisfacer esta
demanda excepcional, y por ella se pagará un mayor precio, lo que permite que
estos proyectos de generación se vuelvan rentables.
“Dentro del mercado
eléctrico mayorista hay unas subastas, en las cuales, el operador del mercado,
el Cenace, contrata energía y potencia, algunas para largo plazo y otras para
mediano plazo”, explica Hernández, el funcionario de Sener que también es el
director general y de análisis del Mercado Eléctrico Mayorista.
La producción limpia
El tercer producto
son las otras subastas dentro del mercado, que acapararán los nuevos
Certificados de Energías Limpias (CEL). Estos obligarán a los suministradores
básicos a dar cierta cantidad de energía —25% para 2018— con fuentes que no
generen gases de efecto invernadero.
“En la licitación
buscamos dos objetivos muy sencillos: que compitan todas las tecnologías
limpias y que compitan para que gane la que ofrezca la energía limpia más
barata”, resumió Hernández.
Los seguros contra imprevistos
El cuarto producto
es uno financiero, que protegerá a los suministradores ante cambios abruptos en
el precio de la transmisión de energía eléctrica. Estos seguros tendrán un
precio más alto con el fin de obligar a los participantes a usarlos, hasta el
punto en que vean más eficiente aumentar y mejorar su capacidad.
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