Al mes de agosto de 2015 los autoservicios de la ANTAD acumularon un incremento de 7.4 por ciento en sus ventas a tiendas totales, muy por encima del avance de 1.1 por ciento que reportaron las misceláneas. Incluso, por línea de mercancía, supermercado de los afiliados al organismo empresarial observó un alza de casi 8 por ciento en el mismo periodo.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), indicó que el canal tradicional se ha visto afectado por la informalidad en el comercio, donde cada vez se desplaza un mayor número de productos y categorías.
Por su parte, Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), comentó que actualmente se siguen abriendo misceláneas, aunque el crecimiento de las tiendas de conveniencia y de autoservicios le han afectado, pues estos negocios cuentan con la capacidad de realizar compras al mayoreo, bajar los precios a través de mejores negociaciones con proveedores, así como la compra a crédito, lo cual el canal tradicional no hace.
De igual manera, comentó que los formatos pequeños que han venido introduciendo los grandes supermercados como Mi Bodega y Bodega Express de Wal-Mart, o Súper Chedraui de Grupo Comercial Chedraui (con un piso de ventas de entre mil 500 y 2 mil metros cuadrados) han afectado la facturación de las tiendas de abarrotes, debido a que dichos negocios con formato ‘vecinal’, ofrecen variedad, cercanía y mejores precios.
Incluso, recientemente Wal-Mart anunció que en diciembre lanzará un prototipo más pequeño de su formato Supercenter, para llegar a poblaciones de menor tamaño, y éstas tendrán alrededor de 6 mil metros cuadrados de piso de ventas, mientras que su capacidad normal es de 10 mil metros cuadrados aproximadamente.
En 2014, la aplicación de nuevos impuestos mermó el poder de compra de los consumidores, los cuáles acudieron menos a hacer el ‘súper’ en las grandes cadenas comerciales y optaron por acudir con más frecuencia a las misceláneas y tiendas de conveniencia.
Jaime Noguez, analista de Nielsen, agregó que el canal de autoservicios crece por medio de expansión geográfica, un amplio surtido de productos y precios competitivos, mientras que el tradicional “se desarrolla por medio de un surtido más limitado, principalmente en categorías de consumo inmediato (bebidas, botanas, abarrotes básicos) y representa una alternativa para ocasiones de consumo de bajo desembolso”.
PIERDEN MERCADO
Según datos de Kantar World Panel, entre el primer semestre de 2014 y el mismo lapso de 2015 el canal tradicional bajó su participación en las ventas de 40.2 a 39.4 por ciento, al tiempo que otros (que incluye mercados, tianguis y farmacias) la elevó de 9.6 a 10.2 por ciento, mientras que el moderno la incrementó de 39.5 a 39.7 por ciento.
Esto último, significó alrededor de 5 mil millones de pesos más de facturación para las grandes cadenas de supermercados.
Noguez consideró que el reto para el canal tradicional es tener un surtido y precios óptimos, con la finalidad de que el tendero invierta en aquellas categorías de producto de alta rotación y mejor margen.
“Deberán reducir el número de categorías de producto manejadas para evitar inventarios excedentes y ser una alternativa inmediata para los compradores que buscan conveniencia y bajo desembolso”, indicó el experto.
Para Jorge Espíndola, CEO de Virtual Market, una plataforma que se instala en las ‘tienditas’ y permite aceptar tarjetas de crédito, hacer transacciones móviles, así como el pago de 40 servicios como el del agua y la luz, el reto para los tenderos es la administración de su inventario y la compra de artículos bajo un esquema de ahorro.
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