El país sudamericano atraviesa por una crisis política y económica; sin
embargo, las empresas mexicanas siguen viendo una mina de oro en este mercado.
Por: Ilse Santa Rita |
Viernes, 12 de junio de 2015 a las 06:01
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Las empresas
mexicanas mantienen interés por llevar sus inversiones al extranjero
pese al entorno de bajo crecimiento global, incluído Brasil, país que a
pesar de que atraviesa por una crisis política e inestabilidad económica,
se mantiene como un destino atractivo.
Compañías como Rotoplas han tenido que ajustar sus operaciones en
aquella nación para asegurar su superviviencia, pero otras como FEMSA y Vitro han incrementado sus
inversiones.
Rotoplas, que obtiene 29% de sus ingresos de Brasil,
decidió cerrar una planta de producción esta semana en el norte del estado de
Minas Gerais, el mismo lugar donde este jueves FEMSA inauguró
una nueva planta de producción.
“La situación de Brasil es temporal. La crisis política y macroeconómica
nos ha afectado porque el mayor porcentaje de nuestros ingresos en ese país
proviene de programas de Gobierno (que fueron retrasados), pero la demanda de
nuestras soluciones de agua sigue creciendo (…) el Gobierno tiene que pasar
esta transición”, explicó Diego Contreras, director de planeación financiera de
Rotoplas.
La compañía se había beneficiado de los efectos del cambio climático
y las sequías, pero la inestabilidad política y económica obligó a
sus directivos a cerrar dos plantas para optimizar gastos y mantener la
rentabilidad del negocio.
Rotoplas ya alista el cierre de una segunda planta en aquel país antes
de que concluya este año.
“No hay que perder de vista que la economía brasileña sigue siendo la
más grande de América Latina y el sector de consumo es defensivo, es decir, no
tienen grandes caídas en momentos de bajo crecimiento económico ”, explicó
Ingrid Castillo, directora de Análisis deGBM.
Las optimistas
Vitro es una de las compañías que apuesta por la región
pues, con una inversión de 90 millones de dólares (mdd), abrirá
una planta de envases de vidrio para cosméticos en Brasil, que comenzará
operaciones en el segundo trimestre de 2016.
“Esperamos que con el inicio de operaciones de estas modernas
instalaciones sentemos las bases para cuando el mercado esté más estable y
despuntando de nuevo, por lo que ser sus proveedores locales será una de las
ventajas competitivas que podremos ofrecer a nuestros clientes actuales y
potenciales”, dijeron directivos de la empresa en un informe financiero.
FEMSA, por su parte, invirtió 258 mdd en una nueva planta en Brasil en
la que fabricará 2,100 millones de litros de bebidas al año.
“En la región tenemos ciclos. La compañía está aquí de largo plazo y así es como
invertimos. Creemos mucho en la región, lo hemos demostrado y es como le vamos
a seguir apostando”, dijo en entrevista Francisco Suárez, director
de Asuntos Corporativos de FEMSA.
“Brasil sigue teniendo el mercado interno más grande de América Latina.
Por otro lado, esta semana la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció un
programa de infraestructura, la ventaja es que esto genera efectos
multiplicadores en los demás sectores de la economía”, explicó James Salazar
Salinas, analista Económico-Financiero Senior de CI Banco.
Eso significa que las empresas de consumo en Brasil se verían
beneficiadas cuando la población en general observe beneficios en su bolsillo
derivado de una reactivación, económica.
Para este año, se prevé el PIB de Brasil tenga una caída de 1% y
consiga un crecimiento de 1% para 2016, de acuerdo con estimaciones
del Fondo Monetario Internacional (FMI).
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